Oídos, Nariz y Garganta

Cirugías

Cirugías de Oído

Tubos de ventilación

La colocación de tubos de ventilación es la cirugía más frecuentemente realizada en niños en conjunto con la adenoamigdalectomía o aislada. Se realiza cuando el paciente presenta cuadros de otitis media recurrentes o crónicos.

Es un procedimiento muy sencillo que se puede realizar incluso bajo sedación y que consiste en realizar una incisión de 2 milímetros en el tímpano. Posteriormente se aspira el moco acumulado dentro del oído y se coloca un tubo de ventilación que es un yoyo de plástico que permite que el aire entre libremente al oído y suple la función de la trompa de Eustaquio mientras que esta regresa a su funcionamiento normal. Habitualmente los tubos se salen solitos una vez que el oído medio recupero su funcionamiento normal y al salirse deja el tímpano perfectamente cicatrizado y sin problemas. Esto sucede por lo general en un periodo menor a 2 años. Cuando este periodo se prolonga puede ser necesario retirarlos o cambiarlos. Es muy importante que cuando los pacientes tienen tubos de ventilación no permitan que entre agua en sus oídos por ningún motivo.

Estapedectomía

Es la cirugía que se realiza en pacientes que presentan otosclerosis. La otosclerosis es una enfermedad hereditaria progresiva que generalmente se presenta en mujeres jóvenes y que causa sordera al evitar el movimiento adecuado de los huesecillos del oído.

En la cirugía se retira parte de ellos y se sustituyen por una prótesis que permite nuevamente la transmisión del sonido recuperando así la audición. Se realiza bajo anestesia local y sedación, no es dolorosa. Requiere cuidados muy precisos en su recuperación.

Timpanoplastía

Es la cirugía que sirve para parchar o reponer la membrana timpánica o tímpano cuando se ha dañado por accidente, por infecciones crónicas o por malos cuidados de una perforación que no cerró espontáneamente.

Se realiza bajo anestesia general y consiste en tomar un injerto del mismo pabellón auricular o del musculo inmediatamente por detrás de la oreja y colocarlo bajo el agujero de la membrana timpánica. Al cicatrizar este permite nuevamente la transmisión normal de sonido, evita infecciones de oído medio y complicaciones a largo plazo como sordera.